Una investigación de la Agencia de Investigación Ambiental (EIA) ha revelado la existencia de la operación de contrabando de mercurio más grande de la historia, orquestada por el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Según el informe, publicado el 24 de julio de 2025, el cártel ha traficado cerca de 200 toneladas de mercurio, valoradas en más de 8 mil millones de dólares, a mineros de oro ilegales en Sudamérica, causando un daño ambiental y humano sin precedentes.
El informe de la ONG, titulado ‘Los traficantes no dejan piedra sin remover’, detalla cómo el CJNG tomó el control de un conjunto de cinco minas de mercurio en la Sierra Gorda de Querétaro.
El CJNG transformó la minería artesanal en una operación casi industrial, estableciendo un sistema de producción y exportación ilícito, los investigadores de la EIA documentaron la militarización de la zona con la construcción de fortificaciones, torres de vigilancia con cámaras y alambres de púas, y la presencia de hombres armados, lo que demuestra un control territorial absoluto.
Los miembros del cártel, incluso, amenazaron a los investigadores de la ONG durante la fase de campo,
Según la EIA, el CJNG utilizó una red de contrabando muy sofisticada para exportar el mercurio. El metal tóxico era disfrazado como "material de construcción" y enviado desde puertos mexicanos, como Manzanillo y Veracruz, a países como Bolivia, Colombia y Perú. la red fue tan efectiva que el material eludió las inspecciones aduanales, incluyendo las de rayos X, entre 2019 y 2025.
Esta operación criminal coincidió con un auge en la minería de oro ilegal en Sudamérica, donde el mercurio es un insumo crucial. "No hay oro sin mercurio", le dijo un minero a la EIA, resumiendo la dependencia, la demanda disparó el precio del metal, que alcanzó los 330 dólares por kilogramo en mayo de 2025, generando enormes márgenes de ganancia para el CJNG, se calcula que la organización realizó unas 50 exportaciones sospechosas durante este período.
El informe revela la devastación ambiental que ha dejado esta actividad, la Reserva de la Biosfera Sierra Gorda, patrimonio de la UNESCO, ha sido gravemente contaminada, las concentraciones de mercurio en los suelos residenciales son 150 veces superiores a las normas mexicanas, y en los sedimentos de los ríos, hasta 1,400 veces mayores.
La investigación de la EIA también vinculó a figuras políticas con la red de contrabando, se identificó a Alejandra Pulido Briseño, una exdiputada federal del Partido Acción Nacional (PAN) y exfuncionaria de los gobiernos de Querétaro y Puebla, como pareja sentimental y socia de Juan José Zamorano Dávila, el líder de la operación.
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Alejandra Pulido Briseño |
Esta operación, según la EIA, es parte de la consolidación de la “trifecta oro-mercurio-drogas” en América Latina, un modelo de negocio en el que el crimen organizado participa en actividades ilícitas interconectadas.
La falta de control en México, a pesar de haber ratificado el Convenio de Minamata en 2017, ha permitido que el CJNG aproveche el período de gracia para explotar la minería de mercurio.
La exposición a este metal pesado ha tenido un impacto grave en la salud de las comunidades, causando una intoxicación en toda una comunidad tras la contaminación de un río, expertos de la ONU han calificado esta crisis como una violación a los derechos humanos básicos, el mercurio es una de las 10 sustancias más letales del mundo y, una vez dispersado, prácticamente no se degrada.