Zhi Dong Zhang, conocido en el bajo mundo como “El Brother Wang” y por múltiples alias como “Li Gong Sun Chang” o “Pancho”, fue recapturado este viernes en la Ciudad de México. El operador de alto nivel para el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa se había fugado recientemente de su prisión domiciliaria, generando una alarma significativa en los círculos de seguridad nacional e internacional.
La fuga de Zhang, ocurrida bajo la vigilancia de la Guardia Nacional, había puesto en entredicho la efectividad de las medidas cautelares y la seguridad en el país. Sin embargo, su recaptura fue posible gracias al minucioso seguimiento a través de las cámaras del sistema C5 en la Ciudad de México, según fuentes federales. A pesar de su detención, las autoridades aún no han brindado detalles sobre cómo logró evadir la custodia domiciliaria, una medida que le había sido otorgada por decisión judicial.
Tras su recaptura, la Fiscalía General de la República (FGR) ha confirmado que el proceso de extradición de Zhang será reactivado de manera inmediata. El ciudadano chino será trasladado a un penal federal de máxima seguridad mientras se agilizan los trámites para su entrega a las autoridades estadounidenses.
Zhang es considerado por las agencias internacionales como un "broker" de alto nivel en el narcotráfico global. Su función principal era la coordinación de la importación de toneladas de precursores químicos desde países como China y Bangladesh hacia puertos mexicanos. Estos insumos son vitales para la producción de fentanilo, una droga sintética que ha causado estragos a nivel mundial. Su sofisticada red logística se estima que generaba ganancias de más de 150 millones de dólares anuales, consolidándolo como una figura central, aunque de bajo perfil, en las cadenas de suministro de los cárteles mexicanos.
"El Brother Wang" enfrenta una orden de arresto activa en Atlanta, Georgia, por cargos de conspiración, distribución de drogas y lavado de dinero. Las autoridades estadounidenses lo señalan como el cerebro detrás de una vasta red transnacional que operaba en América, Asia y Europa, facilitando la exportación de grandes cantidades de sustancias ilícitas.
Expertos en crimen organizado han llegado a compararlo con figuras de la talla de Joaquín “El Chapo” Guzmán, aunque resaltan una diferencia crucial: el enfoque de Zhang era más técnico y discreto, centrado en la logística y las finanzas, en contraste con la imagen más confrontativa y pública de otros capos. Su recaptura representa un golpe significativo a la intrincada red global de suministro de drogas.