Una escalada de violencia sin precedentes sacudió la franja fronteriza entre México y Guatemala la madrugada de este lunes, tras una incursión armada del Cártel de Sinaloa (CDS).
La ofensiva, dirigida contra la estructura rival conocida como Cártel Chiapas y Guatemala (CCYG) o Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), dejó un saldo preliminar de cuatro ejecutados, entre ellos el guatemalteco, Luis Amed Guillén Alborez, alias “Monchis” y un soldado guatemalteco herido.
Hay informacion de que el CCYG es protegido por autoridades Guatemaltecas como se difundio en un video hace unos meses donde sus soldados defendieron a los Sicarios que corrieron a esconderse de los Pakales de Chiapas durante una persecucion, momento en el que los Guatemaltecos dejaron ir a los Sicarios y a un lider criminal.
La víctima clave de los ataques fue identificada como Luis Amed Guillén Alborez, alias “Monchis” (46 años), señalado como cabecilla del grupo Cártel Chiapas y Guatemala (CCYG).
La incursión del CDS se realizó de manera simultánea en las fronteras de los departamentos guatemaltecos de Huehuetenango y San Marcos. Aunque inicialmente los hechos se atribuyeron al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), mantas localizadas en viviendas y negocios confirmaron que la embestida fue lanzada por el Cártel de Sinaloa.
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Las mantas, que generaron una fuerte polémica, se dirigían directamente al gobierno guatemalteco, acusándolo de proteger a sus rivales, y lanzaron un ultimátum:
“Gobierno de Guatemala, no protejas a Antonio Martínez, alias ‘Toño’, y a Bladimir López Orantes, porque te van a calentar tu país. Vamos por ellos”.
El mensaje también confirmó que los objetivos primarios eran los líderes enemigos, retando a “Bladimir, Toño, Teniente Mosh y Luis ‘Monchis’, salgan al toro”, y sugiriendo el vínculo del grupo rival con Juan Valdovinos, presunto operador del CJNG.
La ofensiva coordinada del CDS consistió en al menos seis ataques simultáneos, buscando descabezar al grupo rival que controla rutas clave del narcotráfico, el ataque más cruento ocurrió en la Aldea El Carmen Chaquial, Nentón, Huehuetenango, donde fue hallado el cuerpo de “Monchis” junto al de su guardaespaldas herido.
En esta misma comunidad se reportaron 4 carros y 5 viviendas quemadas, con más de 400 casquillos percutidos.
Otros escenarios de la violencia incluyeron:
- Cuilco: Una persona muerta y más de 200 casquillos
- Aldea Agua Zarca (Santa Ana Huista): Reporte de un vehículo incendiado y decomiso de granadas, fusiles, chalecos antibalas y drones por el Ejército de Guatemala
- Aldea Espino (Nentón): Tres casas destruidas con maquinaria y más de 300 casquillos, junto con narcomantas
- Cantón Esperanza (San Marcos): Una persona fallecida y narcomantas en varios negocios
Un oficial del Ejército de Guatemala resultó herido al enfrentarse a los sicarios, el incidente profundiza la crisis de seguridad fronteriza, donde la disputa por el territorio, tras la muerte de Baldemar “Tío Balde” Calderón Carrillo en México, ha provocado una reestructuración violenta que el Cártel de Sinaloa parece decidido a aprovechar.
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