Lo que sus compañeros consideraron una “broma pesada” se convirtió en una tragedia. Carlos Gurrola Arguijo de 47 años de edad, un empleado de limpieza en el centro comercial HEB de Senderos de Torreón, Coahuila, falleció tras beber líquido desengrasante que alguien colocó en su botella de electrolitos.
La muerte de Carlos, a quien sus seres queridos llamaban “El Papayita”, ha conmocionado a la comunidad y puesto de manifiesto un presunto caso de acoso laboral que escaló a un nivel mortal.
De acuerdo con el testimonio de su familia, Carlos era objeto de constantes burlas y maltrato por parte de sus compañeros.
Le escondían su comida, dañaban su bicicleta y escondían su celular, un patrón de acoso que culminó el pasado 30 de agosto, cuando regresó de su hora de almuerzo y tomó un sorbo de su bebida.
De inmediato sintió un sabor extraño y desechó la botella, pero el veneno ya había sido ingerido, su estado de salud se deterioró rápidamente y 19 días después del incidente, falleció en la Clínica 71 del IMSS.
La familia denunció que la empresa no le brindó atención médica inmediata y que fue notificada del accidente casi tres horas después de lo ocurrido, lo que los obligó a trasladarlo por su cuenta a la Cruz Roja.
La situación se complica aún más, ya que la botella que contenía la sustancia fue tirada por una compañera de trabajo, lo que eliminó una prueba clave para la investigación.
La Fiscalía General del Estado de Coahuila ha abierto una carpeta de investigación para esclarecer los hechos, las autoridades han solicitado las videograbaciones del lugar y recaban testimonios para determinar los responsables.
Mientras tanto, la familia de Carlos exige justicia para que su muerte no quede impune, el caso ha generado una ola de solidaridad en redes sociales, donde “El Papayita” es recordado con cariño por su trágico final.