La zona de La Costerita, ubicada al sur de Culiacán, fue escenario de un enfrentamiento entre grupos de sicarios que derivó en el aseguramiento de vehículos y armamento abandonado. El incidente se desató en las proximidades de la plaza Explanada, en el sector Barrancos, y desencadenó una persecución que culminó con un amplio operativo militar en la zona.
El despliegue de seguridad incluyó a elementos de Fuerzas Federales y Estatales, quienes se movilizaron rápidamente al área. Además, se utilizaron vehículos blindados “Rino” pertenecientes a la Policía Estatal como parte de la estrategia operativa.
Según los informes preliminares, el enfrentamiento se originó cuando dos grupos antagónicos de sicarios se encontraron en la mencionada vialidad. La confrontación escaló rápidamente, dando lugar a un intercambio de disparos y una posterior persecución entre los vehículos de los grupos rivales.
Ante el reporte de la balacera y el temor de ser interceptados por las fuerzas federales, ambas facciones de sicarios optaron por emprender la huida, abandonando en su precipitada retirada diversos vehículos y una cantidad aún no especificada de armamento.
Tras el cese del enfrentamiento y la huida de los grupos armados, las autoridades implementaron un operativo de seguridad para asegurar la zona, recabar evidencias e iniciar las investigaciones correspondientes para determinar la identidad de los involucrados y el origen del armamento y los vehículos asegurados.
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