Un hombre de 52 años identificado como Marcos Adrián, "El Latos", fue víctima de un nuevo ataque armado en León, Guanajuato, el cuarto en su historial, resultando herido junto con otros dos hombres mientras presenciaban un partido de fútbol llanero en la Deportiva de El Coecillo, ubicada en el bulevar Congreso de Chilpancingo, esquina con Antonio Madrazo. El incidente ocurrió a las 4:12 de la tarde de este sábado 17 de mayo.
Información extraoficial señala que "El Latos" se encontraba disfrutando del encuentro deportivo en compañía de varios conocidos, entre ellos José, de 46 años, y Agustín, de 57. En ese momento, un individuo identificado como Luis, de 20 años, llegó a los campos de tierra a bordo de una motocicleta negra y vestido con ropa oscura. Se aproximó a sus objetivos y disparo contra ellos en repetidas ocasiones.
Tras perpetrar el ataque, el agresor intentó darse a la fuga de la deportiva, pero su huida fue frustrada por la rápida intervención de elementos de la Policía Municipal, quienes lograron ubicarlo y detenerlo poco después en la colonia Las Trojes, tras una breve persecución.
Tanto "El Latos" como José y Agustín fueron trasladados de inmediato a un centro hospitalario para recibir atención médica urgente. Afortunadamente, los tres hombres fueron reportados como estables de salud tras la agresión.
Este nuevo atentado contra Marcos Adrián revive dolorosos antecedentes de violencia en su contra. Sobrevivió, junto con su nieto, a la masacre de su familia ocurrida el 9 de junio de 2024 en la calle Pénjamo de la colonia Industrial, un trágico suceso en el que perdieron la vida su esposa, dos hijas, dos nietos y la esposa de su nieto. Aquel hecho generó controversia y señalamientos hacia elementos de la Guardia Nacional.
Fuentes cercanas al caso también revelaron que "El Latos" ya había sido blanco de al menos una agresión a balazos previa a la masacre de su familia, aunque la fecha exacta de este incidente se desconoce.
Cuatro meses después de la tragedia familiar, el 5 de octubre, "El Latos" sufrió otro atentado mientras se encontraba en la entrada de una vivienda en la avenida Nicaragua, esquina con Campeche, en la colonia Obrera. En esa ocasión, un oficial de la Policía Municipal que custodiaba el lugar se había ausentado momentáneamente, lo que generó acusaciones de complicidad por parte de los familiares de la víctima. En ese ataque, "El Latos" recibió tres impactos de bala en los pies, pero logró sobrevivir.
Este cuarto ataque contra "El Latos" tuvo lugar a escasos metros del estadio Domingo Santana, donde horas más tarde se llevaría a cabo un encuentro entre los Bravos de León y los Diablos Rojos del México.
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