La Corte Federal de Distrito Norte de Chicago ha informado sobre un "acuerdo" alcanzado entre Ovidio Guzmán López, hijo de El Chapo Guzmán, y el Departamento de Justicia de los Estados Unidos. Este acuerdo implica que Guzmán López se declarará culpable de los delitos de narcotráfico que se le imputan.
Según los fiscales del Departamento de Justicia, este entendimiento ha llevado a la suspensión de la audiencia de procedimiento del caso, que originalmente estaba programada para el próximo 12 de mayo. En su lugar, se ha fijado una audiencia presencial para el 9 de julio, fecha en la que se espera la declaración formal del compromiso por parte de Ovidio Guzmán López.
Desde el inicio de los procedimientos judiciales el año pasado ante la jueza Sharon Johnson, Jeffrey Lichtman, abogado que representa tanto a Ovidio como a su hermano Joaquín en la misma corte, había anticipado la posibilidad de una negociación para lograr un acuerdo de cooperación con el gobierno estadounidense.
Un documento emitido por la Corte establece que "el gobierno (Departamento de Justicia) debe proveer a la corte una copia de cortesía del acuerdo de culpabilidad por lo menos tres días antes de la declaratoria".
La audiencia del 9 de julio será crucial para conocer los detalles específicos del acuerdo entre Ovidio Guzmán y el Departamento de Justicia. Se especula que, a cambio de proporcionar información relevante sobre el narcotráfico en México, incluyendo datos sobre líderes de cárteles, miembros del ejército, figuras políticas y gubernamentales, Ovidio podría recibir ciertos beneficios.
A pesar de este acuerdo de cooperación, se espera que Ovidio Guzmán López cumpla una pena de prisión, estimándose un periodo mínimo de entre cinco y siete años, aunque la decisión final recaerá en la jueza Johnson. Este acuerdo le permitiría evitar un juicio en el que, de ser declarado culpable de los cargos de narcotráfico, podría haber enfrentado una cadena perpetua.
Este compromiso por parte de uno de los integrantes de la facción de Los Chapitos del Cártel de Sinaloa no resulta sorpresivo, considerando que, presuntamente, su hermano Joaquín llegó a Estados Unidos el 25 de julio del año pasado, acompañado de El Mayo Zambada, un líder histórico de la misma organización criminal a la que perteneció "El Chapo".
Se anticipa que los fiscales estadounidenses podrían utilizar la información proporcionada por Ovidio, así como la que puedan obtener del propio Guzmán López, para incriminar a otros narcotraficantes de diversos cárteles mexicanos que se encuentran bajo custodia en Estados Unidos.
Adicionalmente, se espera que Ovidio pueda ofrecer información valiosa al Departamento de Justicia en relación con la narcocorrupción ejercida por el Cártel de Sinaloa sobre militares, políticos, gobernantes y policías mexicanos, facilitando así el tráfico de drogas hacia territorio estadounidense.
Como ha ocurrido en casos anteriores, la información obtenida por los fiscales estadounidenses a través de testigos protegidos o cooperantes se utiliza para formular acusaciones criminales por narcotráfico y lavado de dinero contra individuos extranjeros, incluso si estos se encuentran fuera del país.
El anuncio del acuerdo de Ovidio Guzmán López se considera un posible preludio de un compromiso similar que se espera se anuncie en breve entre Joaquín Guzmán López y los fiscales a cargo de su caso.
Será hasta la sesión del 9 de julio en la Corte de Chicago cuando se revele si, a cambio de su declaración de culpabilidad, el Departamento de Justicia otorgará a Ovidio Guzmán López el estatus de testigo protegido o cooperante.
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