La controversia surgió a raíz de una publicación en redes sociales de la Embajada de Estados Unidos en México que sugería la colaboración de agentes estadounidenses en operativos contra el narcotráfico en territorio mexicano. Ante la polémica desatada, la vocería de la embajada emitió una declaración negando categóricamente tales acusaciones.
Según la representación diplomática estadounidense, la publicación fue objeto de una traducción errónea, o al menos no se interpretó en el sentido que se pretendía comunicar.
La vocería insistió en que las acusaciones de participación de agentes de Estados Unidos en operativos contra el narcotráfico en México son "incorrectas" y carecen de "contexto".
La aclaración de la embajada se produjo tras la difusión de una traducción y una fotografía compartidas por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés). Esta publicación informaba sobre el desmantelamiento de presuntos narcolaboratorios en el estado de Sinaloa.
En su explicación, la embajada reconoció que estas acciones sí tuvieron lugar, pero enfatizó que el operativo fue encabezado en su totalidad por la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Fiscalía General de la República (FGR) de México.
Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum se pronunció firmemente sobre el tema, rechazando de manera rotunda cualquier participación de agentes estadounidenses en el desmantelamiento de los tres "narcolaboratorios" en Sinaloa mencionados en la publicación del ICE. Incluso, la mandataria fue más allá al afirmar que la fotografía que acompañaba la información difundida no correspondía a ninguna operación llevada a cabo en México.