En un hecho que ha generado polémica, una joven de 20 años, identificada como Yulissa R., fue sepultada por su familia en la tenencia de Felipe Carrillo Puerto (La Ruana) del municipio de Buenavista, Michoacán, a pesar de que había sido víctima de un ataque armado.
La decisión de sus seres queridos impidió que la Fiscalía General del Estado pudiera iniciar las investigaciones forenses para esclarecer el crimen.
Los hechos se registraron el pasado miércoles 10 de septiembre, cuando la joven se encontraba en un sitio de taxis ubicado en el cruce de la calle Francisco I. Madero Oriente y la avenida Lázaro Cárdenas, fue en ese lugar donde un grupo de Sicarios la ejecutaron.
Cuando el personal de la Fiscalía llegó al sitio del crimen, el cuerpo de Yulissa ya no se encontraba en el lugar.
Las autoridades supieron después que, en menos de 24 horas, la familia de la joven había decidido darle sepultura, impidiendo así la recolección de pruebas clave para la investigación del feminicidio.
La Fiscalía General de Michoacán ha iniciado una investigación para esclarecer la agresión y determinar si hubo un entorpecimiento de la justicia, la inusual decisión de la familia ha complicado el caso.