La violencia en Baja California Sur se ha recrudecido con la ejecución del agente del Ministerio Público, Nabor Sánchez.
El ataque ocurrió la mañana del sábado 30 de agosto en el interior de las oficinas de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) en Bahía Tortugas, municipio de Mulegé.
Según información extraoficial, un comando armado a bordo de camionetas llegó a las instalaciones y abrió fuego contra el agente y el edificio.
Nabor Sánchez falleció en el lugar, marcando el tercer atentado en menos de tres meses contra elementos de la PGJE.
El asesinato de Sánchez se suma a una serie de ataques violentos dirigidos contra la Procuraduría, el 21 de junio, el comandante del Centro de Operaciones Estratégicas (COE), Ulises Omar Cota, y el comandante de la Agencia Estatal de Investigación Criminal, Mario Quezada, fueron asesinados, un agente más resultó herido en ese mismo ataque.
Apenas el pasado 20 de agosto, el Ministerio Público Humberto Gadiel Yee Avilés también resultó lesionado en un atentado.
La muerte de Nabor Sánchez eleva a tres el número de agentes caídos en estos ataques, la escalada de violencia contra las autoridades investigadoras en Baja California Sur pone en evidencia la audacia de los grupos criminales y la urgencia de una respuesta contundente para frenar esta ola de agresiones.