Un operativo binacional entre autoridades de México y Estados Unidos culminó con la detención en Ciudad Juárez, Chihuahua de Martha Alicia Méndez Aguilar, alias “La Diabla”, identificada como la operadora de una compleja red criminal dedicada al tráfico de bebés y órganos humanos, con nexos con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Según Joe Kent, director del Centro Nacional de Contraterrorismo (NCTC) de Estados Unidos, la captura se logró gracias a un intercambio estratégico de información que permitió ubicar a la mujer, considerada una pieza clave en la estructura de esta red delictiva.
La investigación que llevó a la detención de “La Diabla” se originó tras el macabro hallazgo de una fosa clandestina el 17 de julio en el fraccionamiento Portal del Roble, en Ciudad Juárez.
En el lugar fue localizado el cuerpo de Leslie G. C., una joven de 20 años que cursaba el séptimo mes de embarazo, la autopsia reveló que la víctima murió por un choque hipovolémico a causa de una extracción uterina.
El feto, sin embargo, nunca fue encontrado, ese mismo día, Martha Alicia Méndez ingresó a un hospital en la colonia Zaragoza con un recién nacido que presentaba lesiones graves, lo que encendió las alarmas y desató una investigación por feminicidio y tráfico de menore
De acuerdo con testimonios y reportes oficiales, “La Diabla” se dedicaba a captar mujeres embarazadas mediante falsas promesas de empleo o apoyo económico, una vez bajo su control, eran sometidas a cesáreas ilegales para la extracción de los bebés.
Se estima que los recién nacidos eran posteriormente comercializados, con precios que podían alcanzar los 250 mil dólares y un destino principal hacia Estados Unidos, incluyendo parejas homoparentales.
Investigaciones preliminares señalan que Méndez Aguilar operaba bajo órdenes de su esposo e hijo, ambos internos en el Centro Federal de Readaptación Social número 3 de Ciudad Juárez.
Además, las autoridades indagan la relación de esta red con el grupo criminal La Línea, que se encuentra ligado al CJNG.
La captura de “La Diabla” se efectuó en el kilómetro 3.5 de la carretera Chihuahua-Aldama por elementos de la Agencia Estatal de Investigación.
Un juez de control ya la ha vinculado a proceso y dictado prisión preventiva, estableciendo un plazo de seis meses para la investigación complementaria.
La Fiscalía de Chihuahua, junto con autoridades federales y estadounidenses, continúa recabando pruebas para identificar a más implicados en esta red de tráfico.