La noche del domingo 21 de diciembre, una ejecución directa se registro en la Zona Rosa de la Ciudad de México, uno de los sectores más vigilados de la capital. El blanco del ataque fue Oscar Medina González, alias "El Panu", identificado como un operador y jefe de seguridad de "Los Chapitos" del Cártel de Sinaloa.
El atentado ocurrió al interior del restaurante de comida oriental Luaú, ubicado en la calle Niza, colonia Juárez. Pese a que las primeras versiones intentaron identificar a la víctima como un empresario hotelero de Mazatlán, las autoridades confirmaron que se trataba del alto mando criminal.
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El ataque fue quirúrgico y letal. De acuerdo con los reportes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y la Fiscalía capitalina:
- El momento: "El Panu" se encontraba cenando junto a una mujer y otro hombre.
- El ataque: Dos sujetos irrumpieron en el establecimiento y descargaron ráfagas directas contra el objetivo. Medina González recibió 12 impactos de bala.
- La huida: Tras cumplir su cometido, los sicarios escaparon a bordo de una motocicleta, perdiéndose entre las calles de la alcaldía Cuauhtémoc.
- Saldo adicional: Una segunda persona resultó herida durante la ráfaga y fue trasladada para recibir atención médica.
Oscar Medina González, nacido en Culiacán en 1983, no era un miembro ordinario de la organización. Su posición dentro de la estructura de los hijos de Joaquín "El Chapo" Guzmán lo situaba como una pieza clave para:
- Tráfico de Fentanilo: Coordinaba el envío masivo de opioides sintéticos hacia Estados Unidos.
- Operaciones de Choque: Se le vincula con la planeación de eventos violentos, como los ataques coordinados en Ciudad Juárez en agosto de 2022.
- Seguridad de Élite: Encargado de la protección directa de los líderes de la facción y el traslado estratégico de narcóticos.
- Antecedentes de Tortura: Documentos oficiales lo relacionan con el secuestro y tortura de dos agentes federales en Navolato, Sinaloa, en 2017.
El gobierno de Estados Unidos mantenía a Medina González bajo sanciones de la OFAC y ofrecía una recompensa por información que llevara a su captura, debido a su peligrosidad y rol en la crisis del fentanilo.
"El Panu" había llegado a la Ciudad de México apenas 48 horas antes de ser ejecutado. La Fiscalía de la Ciudad de México ha iniciado las indagatorias para determinar si su llegada a la capital obedecía a una búsqueda de refugio o a la expansión de operaciones de "Los Chapitos" en la zona centro del país.
Las cámaras del C5 están siendo analizadas para rastrear la ruta de escape de los motociclistas, mientras que el restaurante Luaú permanece bajo resguardo de las autoridades federales.
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