Este miércoles al mediodía, el municipio de Atlatlahucan, Morelos, vivió momentos de alta tensión cuando un operativo policial para detener a dos personas fue obstaculizado por un grupo de mugrosos armados.
Se trata de Edilia y Marlon Jesús, identificados como cercanos a Jupiter Araujo alias "El Barbas" y vinculados al grupo criminal "La Empresa".
Edilia es señalada como familiar de El Niño de Oro, uno de los cabecillas de la organización que ya se encuentra detenido. Además, la mujer contaba con antecedentes penales, pues ya había sido arrestada en 2023 en Cuautla por delitos contra la salud y portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército.
Los sujetos efectuaron múltiples disparos al aire y organizaron bloqueos carreteros para impedir el traslado de los detenidos.
El incidente se desató luego de que agentes de seguridad lograran asegurar a un hombre y una mujer, presuntamente en posesión de armas de grueso calibre.
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Minutos después de la detención, varios individuos a bordo de camionetas llegaron al lugar, desatando el caos: realizaron cerca de 200 detonaciones al aire y cerraron el paso a las patrullas.
En uno de los puntos, un vehículo de lujo fue colocado estratégicamente en una calle, mientras hombres con chalecos antibalas y armamento de alto poder disparaban al aire, sembrando el pánico entre los habitantes.
La movilización no se limitó a los civiles armados, a través de grupos de redes sociales, se convocó a pobladores de Totolapan y Atlatlahucan a sumarse a los bloqueos, bajo el pretexto de impedir supuestos abusos de autoridad y "apoyar a personas que ayudan al municipio".
En respuesta, mototaxistas irregulares y unidades de la ruta 15 del transporte público de Atlatlahucan se sumaron, cerrando accesos clave entre Totolapan y Atlatlahucan con sus vehículos.
Las autoridades confirmaron al menos tres puntos de bloqueo en Totolapan, dificultando el avance de los refuerzos de seguridad en zonas como la Universidad y Mochomilpa.
A pesar de la fuerte oposición y los disparos, fuentes oficiales confirmaron que no se registraron enfrentamientos directos ni personas lesionadas.
La situación fue controlada tras la llegada de refuerzos, lo más importante, las dos personas detenidas finalmente fueron puestas a disposición del Ministerio Público, donde se determinará su situación jurídica.
Fuentes de seguridad consultadas señalaron que no es la primera vez que la policía enfrenta este tipo de resistencia en la región oriente de Morelos.
En ocasiones anteriores, habitantes han intervenido para obstaculizar detenciones o, presuntamente, proteger a grupos delictivos que operan en la zona.

