Catorce años después de su captura en Culiacán, Manuel Fernández Valencia, conocido como “El Animal” o “La Puerca”, ha reaparecido discretamente en su tierra natal, Michoacán.
Tras cumplir menos de la mitad de una condena federal de 27 años en Estados Unidos, el otrora operador de confianza de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera e Ismael “El Mayo” Zambada ahora figura como empresario aguacatero, dueño de huertas y firmas exportadoras con permisos oficiales del gobierno mexicano.
Fernández Valencia se ha instalado en Uruapan, uno de los municipios más violentos de Michoacán, ha retomado el control de las empresas agrícolas que se mantuvieron activas durante su reclusión.
Una de estas empresas, Huertas Agrocupatitzio S.A. de C.V., fue el escenario de una asamblea extraordinaria el pasado 16 de enero.
Según un reportaje de Proceso, documentos inscritos en el Registro Público de la Propiedad de Uruapan muestran que Fernández se presentó como albacea y heredero único de su hijo Marcial Fernández Amezola, asesinado en 2010.
Mediante este proceso, Fernández Valencia recuperó el manejo de las acciones de su hijo fallecido y reafirmó su control sobre la compañía, la cual fue creada en 2009 con su hijo y Aurora Palomares Valencia como socios.
El "Animal" fue capturado en 2010 y en 2016 fue condenado por un tribunal de Chicago a 27 años de prisión por coordinar operaciones internacionales del Cártel de Sinaloa, incluyendo el envío de marihuana y cocaína a EE. UU. a través de diversos medios, desde aviones y barcos hasta submarinos.
Su liberación se dio de forma anticipada, pues de haber cumplido su condena completa no habría salido hasta 2043.
Se presume que esta reducción se debió a su cooperación con las autoridades estadounidenses, posiblemente como testigo en el juicio contra su exjefe, "El Chapo" Guzmán.
La red de Fernández Valencia no solo fue criminal, sino también familiar. Su hija, Gabriela Gisela Fernández Amezola, está casada con Néstor Isidro Pérez Salas, “El Nini”, jefe de seguridad y sicarios al servicio de “Los Chapitos”, la facción del Cártel de Sinaloa liderada por los hijos de Guzmán Loera.
Además, su hermana, Guadalupe Fernández Valencia, “La Patrona”, también fue detenida y extraditada a EE. UU., acusada de coordinar operaciones financieras y tráfico de drogas.
Ambos nacieron en Aguililla, Michoacán, municipio cuna de varios capos históricos y actualmente asolado por la violencia del narcotráfico.
El retorno de "La Puerca" a la región aguacatera de Michoacán ocurre en un contexto donde la infiltración del crimen organizado en la industria del aguacate ha sido una preocupación constante. A pesar de su historial, sus empresas tienen permisos de exportación vigentes emitidos por autoridades federales.