Fuerzas Federales detuvieron a Jhon Mario, de nacionalidad colombiana, en la localidad de Pinzándaro, municipio de Buenavista, Michoacán, el mugroso es señalado como instructor y reclutador de células criminales en la conflictiva región de la Tierra Caliente de Michoacán.
La captura se logró este jueves durante un operativo interinstitucional que contó con la participación de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), Marina, Guardia Nacional, Fiscalía General de la República (FGR) y autoridades estatales.
De acuerdo con información de inteligencia, el colombiano fungía como operador clave dentro de una estructura criminal, se encargaba de la extorsión de productores agrícolas, especialmente en el sector limonero, y tenía a su cargo el entrenamiento de nuevos integrantes en el uso de armas y la fabricación de artefactos explosivos artesanales.
Durante su detención, las fuerzas de seguridad aseguraron un arma corta, equipo táctico, dosis de droga y un vehículo utilizado para sus desplazamientos en la zona. Jhon Mario fue puesto a disposición del Ministerio Público Federal, donde enfrenta cargos por delincuencia organizada, extorsión y violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.
El caso de Jhon Mario se suma a un panorama que las autoridades estatales revelaron esta misma semana, 61 extranjeros han sido detenidos en Michoacán en lo que va del año por su presunta colaboración con grupos del crimen organizado.
El titular de la SSP, Juan Carlos Oseguera Cortés, detalló que a finales de septiembre se capturó a dos ciudadanos venezolanos en Apatzingán.
Fuentes de seguridad señalan que varios de los extranjeros detenidos —principalmente de Sudamérica— han sido identificados como instructores en manejo de armas y fabricación de explosivos, lo que subraya una tendencia en las tácticas delictivas locales.
La detención del colombiano es considerada por las autoridades federales como un golpe importante dentro de la Estrategia Nacional contra la Extorsión, implementada para liberar al campo michoacano del control criminal que amenaza a los productores de limón, aguacate y otros cultivos.