En un acto que exhibe la brutalidad de la guerra entre cárteles, se ha difundido en redes sociales el video de un interrogatorio a una mujer que habría sido levantada por sicarios del Grupo Bravo, una facción del Cártel del Golfo (CDG), en San Luis Potosí.
La víctima, identificada como Diana Lauri Mendoza, confiesa ser informante del Cártel del Noreste (CDN) y acusa a mandos de la Guardia Civil Estatal de trabajar para ellos.
En el video, que circula en internet, Diana Lauri Mendoza se encuentra arrodillada, con los ojos vendados y rodeada de hombres armados con equipo táctico.
En su declaración, afirma que, aunque en el pasado fue “halcón” del Cártel del Golfo, fue forzada a “alinearse” con el CDN.
Según su testimonio, un comandante de la Guardia Civil, al que identifica como Santillán, la amenazó y abusó sexualmente de ella para obligarla a trabajar para el Cártel del Noreste.
La mujer asegura que, tras las amenazas, se vio forzada a regresar a su natal Charcas para operar bajo las órdenes de otro alto mando de la Guardia Civil Estatal, con la misión de colaborar en contra del Cártel del Golfo.
El testimonio de Diana Lauri apunta directamente a que ambos comandantes estarían al servicio del Cártel del Noreste, aunque hasta el momento, ninguna autoridad se ha pronunciado al respecto.
Este suceso resalta la compleja situación de violencia que se vive en San Luis Potosí, donde el Cártel del Golfo, una de las organizaciones criminales más antiguas de México, se disputa el control del territorio con grupos rivales como el CDN y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).