La leyenda del boxeo, Julio César Chávez, ha roto el silencio una vez más en torno a la situación legal de su hijo, Julio César Chávez Jr., quien enfrenta un complejo panorama tras su posible deportación de Estados Unidos y las especulaciones sobre vínculos con Los Chapitos en México donde operaba para El Nini jefe de seguridad de Los Menores, el era el encargado de castigar a los contras y miembros castigados de la facción, agarrandolos como costal de box.
A través de una publicación en su cuenta de X, el "Gran Campeón Mexicano" se desmarcó de los amparos presentados en México para evitar la detención de su primogénito una vez que sea deportado. "Sé que hay muchas personas que quieren ayudarme y lo agradezco de corazón, pero quiero dejar en claro que desconozco los amparos que se han presentado hasta este momento", expresó Chávez en una carta pública.
El ex campeón mundial enfatizó su pleno respeto y confianza en las autoridades tanto de México como de Estados Unidos. Chávez se mostró convencido de que la verdad saldrá a la luz, pues afirma categóricamente que su hijo "no es un delincuente".
"Esa será tarea de los abogados, quienes ya están trabajando en ello", añadió el ex pugilista, delegando la responsabilidad legal en los profesionales.
Finalmente, Julio César Chávez hizo un llamado a la sociedad y a los medios de comunicación para respetar la privacidad de su familia y el proceso legal que se está desarrollando en estos momentos. La declaración del "César del Boxeo" busca poner fin a las especulaciones y reiterar su fe en la inocencia de su hijo, en medio de la controversia que lo rodea.