Blog del Narco

Guatemaltecos no reconocen que sus Fuerzas Armadas protegieron a Sicarios del Cártel de Chiapas y Guatemala y presentaron una protesta a México

La tarde del domingo, Ciudad Cuauhtémoc, en el municipio de Frontera Comalapa, fue escenario de un fuerte enfrentamiento entre Fuerzas Estatales y un grupo de Sicarios del Cártel de Chiapas y Guatemala (CCyG) osea Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) es lo mismo, dejando como saldo cuatro mugrosos muertos.

Los Pakales Fuerza de Reacción Inmediata Pakal (FRIP), ingresaron unos metros la frontera hacia Guatemala, específicamente en el Barrio La Unión, de la aldea La Mesilla, en el municipio de La Democracia, Huehuetenango, tras perseguir a los Sicarios, lo relevante de este caso es que las Fuerzas Armadas Guatemaltecas protegieron a los Sicarios enfrentando a Los Pakales y posteriormente los dejaron ir para que se escondieran en su territorio.

En otros videos publicados meses atrás, se puede ver cómo los Sicarios se encuentra en territorio de Guatemala sin que las autoridades de ese país los detengan, como ya lo hemos mencionado, es muy raro que ese grupo de mugrosos ingrese a México, atente contra las Fuerzas de seguridad Mexicanas y su población y regresen a Guatemala sin que "sean detectados.", esto quiere decir que las Fuerzas Guatemaltecas protegen al CJNG los que realmente están detrás del CCyG. 

Ahora el Gobierno de Guatemala, por medio de su Ministerio de Relaciones Exteriores, entregó este martes una nota de protesta formal al gobierno de México. Esta acción responde a la incursión de fuerzas policiales mexicanas en territorio guatemalteco, ocurrida el pasado domingo 8 de junio en la frontera de La Mesilla, en el municipio de La Democracia, Huehuetenango.

Según el comunicado oficial emitido por Guatemala, la protesta diplomática está dirigida a la Secretaría de Relaciones Exteriores de los Estados Unidos Mexicanos. En ella, se condena enérgicamente la entrada no autorizada de elementos de la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal, una unidad élite de la policía del estado de Chiapas.

La incursión policial mexicana se dio en el marco de un enfrentamiento armado que se originó en territorio mexicano y, alarmantemente, se extendió hacia la zona urbana y comercial de Guatemala. Este cruce fronterizo, acompañado de un tiroteo, puso en riesgo la vida de civiles inocentes en La Mesilla. El incidente fue captado en video y se difundió ampliamente en redes sociales, generando preocupación y condena.

El gobierno guatemalteco ha señalado que la operación mexicana se realizó fuera de los mecanismos de coordinación bilateral en materia de seguridad. Además, ha subrayado que este tipo de acciones "no contribuyen a las relaciones de buena vecindad entre Estados". Esto implica una violación a la soberanía y a los protocolos establecidos para la cooperación transfronteriza.

En la nota diplomática, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala ha instado a las autoridades mexicanas a investigar a fondo el incidente. Asimismo, ha reiterado la necesidad de mantener la seguridad y el respeto recíproco en las zonas fronterizas, conforme al derecho internacional.

Adicionalmente, el gobierno guatemalteco ha exhortado a México a profundizar con urgencia la cooperación y las acciones conjuntas en materia de seguridad fronteriza. Para ello, se enfatiza la importancia de utilizar el Grupo de Alto Nivel de Seguridad (GANSEG), un mecanismo bilateral que fue creado precisamente para abordar este tipo de desafíos y coordinar esfuerzos entre ambas naciones.

El operativo de las fuerzas chiapanecas se originó tras un enfrentamiento con integrantes del crimen organizado en Frontera Comalapa, Chiapas. Durante la persecución, al menos tres vehículos blindados cruzaron la línea fronteriza hacia La Mesilla, desencadenando la secuencia de eventos que motivó la protesta guatemalteca.

Por su parte, el gobierno mexicano, a travs de la presidenta Claudia Sheinbaum, reconoció que la incursión fue inapropiada y aseguró que se investigará a los responsables. No obstante, algunas autoridades estatales de Chiapas han argumentado que se trató de una acción urgente frente a una amenaza criminal transnacional, buscando justificar la operación ante la excepcionalidad de la situación.

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