Una mañana de terror se vivió este lunes 29 de diciembre en la colonia Santa Eduwiges. Un comando armado emboscó a un conocido comerciante del Mercado de Abastos de Guadalajara, Jalisco mientras circulaba en una Lamborghini Urus, desatando una balacera que se prolongó por más de 15 minutos y dejó un saldo de tres muertos y cuatro escoltas heridos, uno de gravedad, los Sicarios incluso grabaron el ataque.
El ataque ocurrió sobre la avenida Topacio, en los límites entre Guadalajara y Zapopan. Las víctimas mortales fueron identificadas como Alberto Prieto Valencia, apodado "El Prieto", su hija de apenas 16 años —quien falleció horas más tarde en un hospital— y uno de sus escoltas.
Alberto Prieto, identificado preliminarmente como bodeguero del Mercado de Abastos, conducía una camioneta Lamborghini Urus de alta gama, con un valor estimado de 5.5 millones de pesos. El vehículo quedó varado en el sitio con múltiples impactos de proyectil de arma de fuego concentrados en el parabrisas y la carrocería.
La agresión no fue un intento de robo ni de secuestro, según las primeras declaraciones oficiales. El Secretario General de Gobierno de Jalisco, Salvador Zamora Zamora, confirmó que se trató de una agresión directa.
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“Existen antecedentes periodísticos que señalaron algún vínculo de esta persona con aquellas rifas colombianas ilegales que aparecieron en el mercado de abasto. Son notas que existen y que habrá que tomarlas en cuenta en la investigación”, expresó el funcionario.
Sin embargo, tras una revisión técnica de los archivos mencionados, se ha detectado que, si bien existen reportes sobre el esquema de "préstamos gota a gota" y rifas ilegales en la zona, el nombre de Alberto Prieto Valencia no figuraba explícitamente en dichas publicaciones previas, lo que añade una capa de complejidad al esclarecimiento del móvil.
El enfrentamiento entre los sicarios y el equipo de seguridad de la víctima fue intenso, afectando calles de las colonias Santa Eduwiges (Guadalajara) y Residencial Victoria (Zapopan). Trabajadores y vecinos de las calles Topacio, Brillante y Esmeralda tuvieron que buscar refugio ante el intercambio de fuego que duró un cuarto de hora.
La Fiscalía del Estado mantiene el área acordonada para el levantamiento de pruebas periciales, mientras que la ciudad permanece en alerta ante la magnitud de este evento en una de las zonas comerciales más importantes del estado.