En un operativo coordinado entre la Fiscalía General del Estado de Puebla, el Instituto Nacional de Migración (INM) y la policía de la Ciudad de México, fue capturado Obed excomandante de la 238 Compañía del Tercer Batallón de la Guardia Nacional (GN).
El exmando es señalado como el líder de una célula criminal interna que utilizaba recursos oficiales para cometer secuestros y extorsiones.
Tras su detención en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), al arribar en un vuelo procedente de Panamá, un juez dictó auto de vinculación a proceso y prisión preventiva oficiosa por el delito de secuestro agravado extorsivo.
De acuerdo con las investigaciones y reportes, Obed dirigía una red de corrupción que operaba principalmente en San Martín Texmelucan, Puebla. La célula delictiva empleaba una táctica de intimidación doble:
- Simulación de Cartel: Los agentes se hacían pasar por integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) para aterrorizar a sus víctimas y exigir rescates en dólares.
- Recursos del Estado: Utilizaban armamento, equipo táctico y patrullas de la Guardia Nacional para ejecutar los crímenes, contando con información privilegiada proporcionada por bandas delictivas locales.
El excomandante se encontraba prófugo desde el 11 de octubre de 2023. Ese día, dos de sus presuntos cómplices —Luis Javier (elemento activo de la GN) y Rogelio Sergio (exmilitar)— fueron capturados en flagrancia mientras intentaban secuestrar al dueño de una vulcanizadora y a su acompañante.
Al verse acorralados sus cómplices, Obed arribó al sitio en una patrulla oficial e intentó "rescatarlos", ofreciendo hasta 500 mil pesos a los agentes captores para que liberaran a los detenidos y les devolvieran sus armas.
Se confirmó que una de las armas utilizadas en el intento de secuestro estaba asignada oficialmente al comandante Obed.
Cámaras de seguridad estatal documentaron que la patrulla de la GN (con sede en Texcoco, Estado de México) escoltó el vehículo de los secuestradores, operando totalmente fuera de su área de responsabilidad.
Tras el fallido operativo de 2023, Obed huyó del país y se refugió en Panamá. Su captura al intentar reingresar a México representa un avance crucial para desarticular la corrupción interna en la corporación.
Debido a su aprehensión, la audiencia de juicio contra sus dos cómplices fue diferida, ya que su testimonio y situación jurídica son fundamentales para el proceso. El exmando permanecerá en prisión mientras se desarrolla el juicio que busca deslindar responsabilidades por el uso de instituciones de seguridad para fines criminales.