En una resolución que ha generado eco en el sistema judicial mexicano, Daniel Arizmendi López ‘El Mochaorejas’, uno de los criminales más sanguinarios de la década de los 90, fue absuelto del delito de secuestro en una causa específica.
A pesar de este fallo, el secuestrador permanecerá recluido debido a las múltiples sentencias condenatorias que aún pesan en su contra.
La jueza Segunda de Distrito en Materia Penal en el Estado de México, Raquel Ivette Duarte Cedillo, determinó que no existían pruebas contundentes ni imputaciones directas que permitieran acreditar la responsabilidad plena de Arizmendi en un caso particular de privación ilegal de la libertad.
Según el fallo difundido este miércoles, la resolución se basa en la insuficiencia probatoria presentada por el Ministerio Público para este proceso en particular.
Los puntos clave de la sentencia incluyen:
- Absolución por Secuestro: La jueza señaló que "no existe señalamiento o imputación directa" que vincule a Arizmendi López con el delito de secuestro en este expediente, ordenando su libertad inmediata respecto a dicha causa.
- Delincuencia Organizada: Aunque fue absuelto de la privación de la libertad, la jueza consideró que sí hubo elementos para acreditar su participación en delincuencia organizada.
- Pena Compurgada: Por este último delito se le impuso una pena de ocho años de prisión, la cual se dio por cumplida (compurgada), dado que el sentenciado ha pasado los últimos 27 años tras las rejas.
- Nota: Arizmendi López no saldrá en libertad, ya que acumula otras condenas que, en su momento, sumaron casi 400 años de cárcel por una larga lista de delitos graves.
Capturado en 1998, Daniel Arizmendi lideró una de las organizaciones criminales más temidas en la historia del país. Su apodo, ‘El Mochaorejas’, derivaba de su brutal método de presión: mutilar las orejas de sus víctimas para enviarlas a sus familiares y exigir rescates millonarios.
Se estima que su banda fue responsable de aproximadamente 40 secuestros, principalmente de empresarios en sus zonas de operación como Querétaro, Morelos, Estado de México, Puebla y la Ciudad de México.
Tras su arresto, Arizmendi solo admitió 21 secuestros y tres asesinato, varios integrantes de su banda purgan condenas de entre 80 y 160 años de prisión, actualmente, Arizmendi permanece recluido en el Centro Federal de Readaptación Social Número 1, conocido como ‘El Altiplano’, en Almoloya de Juárez. Esta reciente absolución técnica no altera su estatus de reclusión permanente, pero pone bajo la lupa los procesos judiciales de casos históricos en México.
