El legendario campeón de boxeo mexicano, Julio César Chávez, ha roto el silencio sobre las delicadas acusaciones de delincuencia organizada que pesan sobre su hijo, Julio César Chávez Jr.
En una conversación con la presentadora Adela Micha para La Saga —entrevista que posteriormente fue eliminada de YouTube—, Chávez relató la versión de su hijo, asegurando que su participación en un castigo criminal fue forzada y con la intención de salvar vidas.
Chávez defendió enfáticamente que el acto de su hijo ha sido malinterpretado, utilizándose para acusarlo de ser un "ajustador de cuentas" y vincularlo con el narcotráfico.
El excampeón mundial relató que su hijo, quien se encontraba en un estado vulnerable tras varios días sin dormir, fue "mandado llamar" por miembros del Cártel de Sinaloa, una orden que no podía rechazar: "Si no vas, te llevan. No preguntan. Prefiero ser amigo de ellos a que me maten, ¿me entiendes?”
Según la narración, a Chávez Jr. se le pidió golpear a "dos rateros" a cambio de perdonarles la vida. El 'Junior' accedió a regañadientes, con el único fin de evitar una ejecución.
“Le dijeron: ‘Si les pegas, les perdonamos la vida’. Mi hijo no quería, pero dijo: ‘Bueno, les pego uno nomás, pero que los perdonen’. Les dio un golpecito leve, y gracias a eso los dejaron ir”, aclaró Chávez.
La leyenda del boxeo lamentó que este acto humanitario se haya distorsionado: “Al contrario, mi hijo les salvó la vida por el chingacito que les pegó. Pero todo se maneja diferente”.
El padre aseguró haber confrontado a su hijo, quien le confesó la verdad, descartando cualquier tipo de involucramiento permanente con la organización criminal.
Julio César Chávez, quien en el pasado reconoció haber tenido relación con figuras del narcotráfico como 'El Mayo' Zambada, enfatizó que ni él ni su familia tienen vínculos con actividades delictivas, aunque reconoció que el entorno en que viven puede poner en riesgo a cualquiera, y que "ser amigo no quiere decir que te dediques a eso”.
En un mensaje de confianza hacia el gobierno, el ídolo del boxeo expresó su fe en las instituciones y en la presidenta Claudia Sheinbaum, a quien considera una aliada en campañas de promoción deportiva y prevención de adicciones.
“Yo confío ciegamente en las autoridades y en la presidenta de la República. No la he querido molestar, pero sé que en su momento hablaremos y todo estará bien”, comentó, cerrando con un mensaje de tranquilidad y gratitud por el apoyo recibido.