La tarde del sábado 8 de noviembre, la tranquilidad se rompió en el municipio de San Ignacio, Sinaloa, tras el macabro hallazgo de cuatro hombres jóvenes sin vida a un costado del crucero que conduce a la comunidad de Ixpalino.
Las víctimas, que presentaban múltiples impactos de arma de fuego, fueron encontradas luego de un reporte al número de emergencias C4i, que alertaba sobre la presencia de los cuerpos en la carretera estatal.
Al lugar acudieron de inmediato elementos de las policías municipales de San Ignacio y Elota, junto con investigadores de la Fiscalía General del Estado (FGE), quienes acordonaron la zona para realizar las diligencias.
Las autoridades confirmaron que los jóvenes vestían y portaban accesorios tácticos, lo que sugiere una posible vinculación con grupos delictivos.
Entre los indicios recogidos se encuentran:
- Un joven portaba cargadores para arma corta.
- Otro llevaba una piernera táctica.
- Un tercero vestía una camisa tipo militar.
- Tres de las víctimas calzaban tenis, mientras que la cuarta llevaba botas tácticas.
De manera extraoficial, las autoridades investigan la posibilidad de que los jóvenes hayan muerto durante un enfrentamiento armado ocurrido un día antes en la zona serrana de Agua Caliente, y que sus cuerpos fueron abandonados en Ixpalino para ser localizados posteriormente.
Los cuerpos fueron trasladados al Servicio Médico Forense (Semefo) para la identificación oficial. Hasta el momento, dos de las víctimas han sido reconocidas por sus familiares como originarias de Barras de Piaxtla, y se presume que las otras dos también son del mismo municipio.
La Fiscalía General del Estado ha abierto una carpeta de investigación por homicidio doloso para esclarecer los hechos y determinar el origen del ataque.
