El estado de Michoacán ha sido escenario de una nueva ola de violencia, con enfrentamientos entre Sicarios, Fuerzas de Seguridad y bloqueos carreteros que han desatado el pánico entre la población.
Los incidentes, ocurridos en distintas zonas de la entidad, señalan el grave clima de inseguridad en la región.
La zona boscosa de Zirahuén, en la comunidad de Los Cerritos, se convirtió en un campo de batalla cuando Sicarios se enfrentaron contra elementos de la Policía y Fuerzas Federales.
El intercambio de disparos, que se registró sobre la carretera Pátzcuaro–Uruapan, provocó que los habitantes de la zona tuvieran que resguardarse en sus viviendas, Helicópteros de seguridad sobrevolaron el área para intentar contener la situación.
En un hecho separado, un convoy de mugrosos armados, al ser detectado por el Ejército Mexicano y la Guardia Civil en la comunidad de Vicente Guerrero, desató una persecución en las carreteras de Tierra Caliente.
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| Uno de los bloqueos |
Durante la huida, los criminales arrojaron estrellas poncha llantas e incendiaron vehículos de carga en las carreteras Apatzingán–Aguililla y Apatzingán–Tepalcatepec, paralizando el tráfico y sembrando el caos entre automovilistas.
Las fuerzas de seguridad finalmente lograron retirar los vehículos y restablecer la circulación, pero los delincuentes escaparon hacia la sierra.
La violencia también alcanzó la carretera Morelia–Quiroga, donde sujetos armados intentaron incendiar una pipa de agua frente al plantel 33 del SEMSaD en la comunidad de Capula.
Afortunadamente, gracias a la rápida reacción de los testigos, se logró apagar las llamas con el mismo líquido que transportaba el vehículo, evitando una tragedia mayor.
Las autoridades investigan si este incidente está relacionado con los enfrentamientos ocurridos ese mismo día en los municipios de Salvador Escalante y Quiroga. La vigilancia ha sido reforzada en la región para prevenir futuros incidentes.