En un fallo histórico, José Luis Luquín Delgado “El Jabón”, ha sido condenado a 293 años de prisión por su participación en el secuestro y asesinato de siete personas, incluyendo a Juan Francisco Sicilia Ortega, hijo del "reconocido" poeta y "activista" Javier Sicilia.
La sentencia fue emitida por un juez federal en Tamaulipas, marcando un hito en la lucha por la justicia en un caso que conmocionó a todo México.
La Fiscalía General de la República (FGR) logró probar que Luquín Delgado, miembro del Cártel de Sinaloa (CDS) es culpable de los delitos de secuestro, delincuencia organizada, homicidio y portación ilegal de armas.
Los crímenes ocurrieron el 28 de marzo de 2011 en Jiutepec, Morelos, donde las víctimas fueron secuestradas, torturadas y asesinadas por asfixia, sus cuerpos fueron abandonados en un vehículo en Temixco, junto a un Narcomensaje.
Las investigaciones señalan que el móvil fue una represalia tras una denuncia contra policías locales que habían extorsionado a algunos de los jóvenes en un bar.
Este incidente escaló a una tragedia con un saldo de siete vidas, entre ellas la de Juan Francisco Sicilia, un estudiante de 24 años cuyo asesinato desató una ola de indignación nacional.
El caso se convirtió en un símbolo de la impunidad en el país gracias a la incansable lucha de su padre, Javier Sicilia. El poeta utilizó su plataforma para criticar la estrategia de seguridad del gobierno de Felipe Calderón y fundó el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad. Su frase, “Estamos hasta la madre”, se transformó en un grito colectivo que inspiró movilizaciones masivas y cuestionó las políticas de seguridad.
Para Sicilia, la justicia va más allá de una sentencia, ya que requiere de cambios estructurales para combatir la violencia de manera efectiva, aunque la condena llega casi 15 años después de los hechos, ofrece un cierre parcial para las familias afectadas y reafirma la necesidad de fortalecer el sistema judicial mexicano.