Silvano Aureoles Conejo, exgobernador de Michoacán, y su exsecretario de Seguridad Pública, Juan Bernardo Corona Martínez, no se presentaron a la audiencia en la que la Fiscalía General de la República (FGR) les imputaría cargos por el desvío de más de 3 mil millones de pesos destinados a la construcción de cuarteles policiales.
La inasistencia de ambos ha provocado que la FGR los considere oficialmente prófugos de la justicia, la audiencia, programada para las 10:00 a.m. en el Reclusorio Oriente, se vio frustrada.
Aunque los abogados de ambos exfuncionarios acudieron, no pudieron dar una explicación sobre el paradero de sus clientes.
La jueza Patricia Sánchez Nava cuestionó a la defensa por la ausencia, recordando que ambos estaban debidamente notificados.
La jueza señaló que, de febrero a la fecha, Aureoles Conejo había solicitado tres amparos contra órdenes de aprehensión, aunque solo uno seguía vigente, pero sin relación con el delito por el cual se le busca, por su parte, Juan Bernardo Corona también tenía una suspensión provisional que impedía su detención, pero al no presentarse a la audiencia, ahora también podría ser declarado prófugo.
El fiscal especial de la FGR, Julio Cobos, declaró que la orden de aprehensión contra ambos exfuncionarios es "plenamente ejecutable" y se mantiene vigente. "Es cuestión de tiempo" para que sean detenidos, aseguró, añadiendo que la Policía Federal Ministerial está trabajando arduamente para su captura.
La FGR también negó a la defensa el acceso a la carpeta de investigación, argumentando que Aureoles y sus abogados habían sido citados una semana antes y tampoco se presentaron.