En solo dos días esta semana, se han registrado dos incidentes sumamente violentos que han dejado un total de cuatro sujetos muertos, dentro del Centro Penitenciario de Aguaruto en Culiacán, Sinaloa.
El primer incidente ocurrió el jueves 26 de junio, cuando una balacera entre internos del penal dejó un muerto y tres heridos.
Tras el enfrentamiento, las autoridades realizaron un operativo de inspección y aseguraron armas de fuego, cargadores y celulares ocultos en distintos módulos del centro penitenciario.
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A pesar de los operativos que se realizan todas las semanas, se siguen encontrando armas, droga y otros objetos prohibidos, el penal es un caso perdido, debe desaparecer, este es otro Topo Chico pero en Sinaloa, los internos deben ser reubicados al menos hasta que se construya un centro de máxima seguridad que los pueda albergar.
En segundo hecho de extrema violencia el viernes, fueron torturados y colgados otros tres internos, lo que sucede es inconcebible, los hechos de violencia ocurren como si el penal no contara con Elementos de seguridad, directores y subdirectores desfilan y no cambia nada, Sinaloa es una verguenza total.
La Fiscalía General del Estado acudió al lugar para dar fe de la muerte de los tres internos para comenzar con las investigaciones correspondientes.