Este martes se registró una nueva masacre en la colonia Barrio Nuevo de Irapuato, Guanajuato, cuando un ataque armado dejó un saldo extraoficial de ocho personas muertas y al menos doce heridas, entre ellas hombres, mujeres y niños.
La masacre ocurrió durante la fiesta patronal por el día de San Juan alrededor de las 11:20 de la noche del martes, la festividad que se llevaba a cabo en la calle Bustamante, esquina con Comonfort, se vio interrumpida por la irrupción de Sicarios fuertemente armados.
Testigos relatan que los agresores dispararon a la multitud indiscriminadamente contra las personas que se encontraban bailando en la calle.
Entre las víctimas heridas se encuentra un bebé de apenas 2 años de edad, quien recibió un disparo en el ojo y fue trasladado de urgencia a un hospital para recibir atención médica.
El ataque fue de tal magnitud que obligó al cierre de importantes vialidades aledañas, incluyendo la calle Guadalupe Victoria.
Rápidamente, más de diez patrullas de la Policía Municipal y una unidad del Centro de Atención a Víctimas de Irapuato arribaron al lugar, acordonando la zona para preservar la escena del crimen.
Esta medida, si bien necesaria, generó frustración entre los familiares de los fallecidos, quienes esperaban ansiosamente información sobre sus seres queridos.
Casi una hora después del ataque, alrededor de las 11:50 de la noche, se esperaba la llegada de los agentes de la Fiscalía General del Estado para iniciar las indagaciones correspondientes, así como del Servicio Médico Forense para el levantamiento de los cuerpos.
La crudeza del ataque quedó registrada en una transmisión en vivo de Facebook, que captaba el momento exacto en que un grupo de hombres armados irrumpió en la celebración.
La videograbación, que se ha difundido en redes sociales, muestra a hombres, mujeres y familias enteras disfrutando de música en vivo con banda dentro de un predio.
Mientras la banda tocaba, "hombres armados abrieron fuego a quemarropa contra los asistentes", según relatos de testigos.
Las imágenes son desgarradoras, mostrando incluso cómo una mujer logra alzar a una niña, de no más de tres años, para protegerla de las balas.