La violencia y el control territorial por parte de grupos criminales en Michoacán continúan siendo un desafío, como lo demuestra el reciente aseguramiento de una camioneta del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y al grupo "Gente del Tigre" (GDT), también conocido como el Cártel de los Correa.
Esta unidad, que causó indignación a nivel nacional tras aparecer en videos donde sicarios desfilaban impunemente durante la Semana Santa en Huajúmbaro, Michoacán, fue localizada a 80 kilómetros de distancia de aquel evento, en los límites de Michoacán con Guerrero, una zona que actualmente es escenario de una intensa disputa por el control territorial.
La camioneta, una Toyota Tacoma de color rojo, presentaba características distintivas, como accesorios plásticos negros en el cofre y las ventanas, además de dos grandes calcomanías en las puertas que exhibían los logotipos del CJNG y "Gente del Tigre".
Fue precisamente esta camioneta la que se hizo viral en redes sociales durante la Semana Santa, cuando sicarios a bordo de la misma fueron filmados en medio de una verbena popular en la comunidad de Huajúmbaro, municipio de Hidalgo.
En las imágenes, se observa cómo los pistoleros son aclamados por los pobladores, quienes incluso les arrojan agua, alcohol y cerveza, celebrándolos como "héroes" mientras transitan por la carretera cercana a la Morelia-Toluca. Los accesorios plásticos negros de la unidad confirmaron sin lugar a dudas que se trataba del mismo vehículo.
Este suceso generó una fuerte condena por parte de la presidenta Claudia Sheinbaum. A pesar de que las autoridades municipales de Hidalgo, incluida su alcaldesa, negaron rotundamente los hechos, la evidencia en video, que permitía identificar fácilmente las construcciones locales, demostró lo contrario. La presidenta Sheinbaum, a finales de abril, fue enfática en su desaprobación, señalando: "Ayer se manifestó el gobernador (Alfredo Ramírez Bedolla), qué bueno. También lo hice personalmente y no estamos de acuerdo obviamente, a partir de ahí se abren procesos de investigación. Siempre se investiga, particularmente lo hace la fiscalía del estado es quien le corresponde hacer esta investigación. De todas maneras el gabinete (de seguridad federal) está investigando".
El aseguramiento de la camioneta no fue resultado directo de una investigación de inteligencia federal o estatal derivada del incidente de Huajúmbaro. En cambio, se produjo en el contexto de una serie de enfrentamientos violentos en el municipio de Tuzantla, que se intensificaron durante el miércoles y jueves pasados en la comunidad El Olivo. Estos choques se desencadenaron por el rompimiento de un pacto de paz entre el "Tigre" Correa – CJNG y La Familia Michoacana, lo que llevó a los sicarios a desplazarse más de 130 kilómetros hacia los límites de Michoacán con Guerrero, donde se libra una nueva guerra por el control del territorio.
Tras varios días de intensas balaceras, y a pesar de los múltiples llamados de auxilio de los pobladores que, según se informa, fueron ignorados por las autoridades durante un tiempo, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) finalmente implementaron un operativo en la zona. Este despliegue permitió restaurar la tranquilidad en la comunidad y, como parte de los resultados, se reportó el hallazgo de seis cuerpos baleados y el aseguramiento de cuatro camionetas, entre las cuales se encontraba la Toyota Tacoma roja.
Es importante destacar que, hasta la fecha, no se ha informado sobre la apertura de ninguna investigación contra los funcionarios del municipio de Hidalgo que negaron públicamente lo ocurrido en Huajúmbaro, a pesar de la contundente evidencia en video, lo que sugiere que el asunto parece haber quedado en el olvido.
El Cártel de Los Correa, liderado por Daniel “El Tigre Correa” y con su bastión en el municipio de Hidalgo, históricamente estuvo aliado con La Nueva Familia Michoacana, que opera desde Guerrero. Sin embargo, en un giro significativo, el Cártel Jalisco Nueva Generación logró someter al Cártel de Los Correa después de un período de cruentos asesinatos, balaceras y constantes mensajes amenazantes, no solo en Hidalgo, sino también en otros municipios de la región como Zitácuaro y Ocampo. Esta compleja dinámica de alianzas y rupturas entre los grupos criminales subraya la volatilidad y la brutalidad de la lucha por el poder en esta estratégica región de México.
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