Luego del fuerte enfrentamiento que sostuvieron Policías Municipales y Sicarios de la Familia Michoacana y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en Zinapécuaro, el pasado domingo 7 de enero, testigos confirmaron que los elementos de la Policía Municipal colaboraron con la Familia Michoacana para repeler el ataque y que incluso ayudó a desaparecer cuerpos de la balacera.
De acuerdo con declaraciones de testigos recogidas por medios nacionales, “hubo un chingo de muertos y heridos, pero los (policías) municipales se llevaron a unos armados y los del otro grupo se llevó los suyos”.
El domingo 7 de enero, miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación irrumpieron en Zinapécuaro para atentar contra Alan Martínez Durán, “El Primo”, jefe de plaza de la Familia Michoacana en esa demarcación.
La ofensiva fue también contra la Policía Municipal de Zinapécuaro, siendo atacada una casa donde habitaba Yodán Edén Reyes Gómez, subdirector de la Policía Municipal, y varios agentes más al servicio de La Familia Michoacana.
A bordo de varias camionetas clonadas de la Fiscalía del estado de Michoacán y Guardia Nacional, los primeros en repeler el ataque fueron policías municipales y sicarios; posteriormente los Municipales pidieron refuerzos de la Guardia Nacional.
“Nomás se escuchaban los gritos de un lado y de otro, de que se subieran los muertos y heridos a las camionetas y a las patrullas, porque sí eran muchos”, dijo un testigo.
Sin embargo, el saldo oficial de la balacera fue de un sicario abatido y dos personas heridas.